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MODERNIDAD Y POSTMODENIDAD

Se dice que vivimos tiempos modernos. El término moderno hace referencia a lo nuevo como una superación de lo pasado. En éste sentido lo moderno no se nos presenta únicamente como “lo novedoso”, sino también como lo más versátil y eficiente sobrepasando por mucho a lo anterior o lo antiguo. Nos Puede dar la impresión de que la modernidad comenzó con inventos como el automóvil, el avión, la televisión u otros. Pero no. La Edad Moderna o modernidad se generó hace algo más de cinco siglos, con inventos que marcaron su inicio y que fueron revolucionarios como la imprenta, la brújula, la pólvora. Es decir, la modernidad es el período histórico de los inventos, en el que se producen muchos inventos. Cuando se habla de modernidad por lo regular se alude demasiado a Europa, porque Europa se constituyó en el centro de la civilización. Luego los Estados Unidos de Norteamérica junto con Europa se convertirían en los representantes de “la modernidad y la civilización”.

Desde los inicios de la Edad Moderna (siglo XV, años 1401-1500) se producen cambios sociales como el surgimiento del capitalismo. En éste caso consideremos el capitalismo como la economía determinada por la acumulación y circulación de capital y o dinero. Desde el inicio de los tiempos históricos, existió el dinero como el intermediario para que los seres humanos intercambien bienes y servicios. Pero es desde la Edad Moderna cuando el desarrollo económico comienza a depender y centrarse en el capital, más que en fenómenos como el esclavismo, el feudalismo o los títulos de nobleza de las personas, restricciones de carácter religioso, etc.

El dinero o capital adquirió, por decirlo así; más autonomía al no depender tanto de esquemas sociales, lo que hizo que el capitalismo cada vez fuera más contundente e influyente. Naciones como España y sus colonias que pretendían estar aferradas a esquemas socio-económicos tradicionales(“antiguos”), quedaron atrasadas con respecto a naciones que con el transcurso del tiempo le daban más espacio al capitalismo.

El capitalismo permitió que ciertas personas y comunidades fueran ganando espacio y poder en la sociedad, como fue el caso de la “Burguesía”, término proveniente de burgos (ciudades europeas). La burguesía, una nueva clase social, con poder propio y una tremenda capacidad persuasiva ante la sociedad, surge cuando las ciudades europeas crecen y ciertas comunidades de los burgos o ciudades, consiguen gracias a su progreso económico hacer contrapeso a los nobles y señores feudales.

Los nobles y señores feudales fueron una clase social predominante, a los que se le otorgo poder y privilegios. Eran los de “sangre azul”, según la tradición social que los respaldaba, descendían de antiguos guerreros que en tiempos pasados habían formado a la sociedad. Esta clase social junto con la iglesia dominaron la sociedad europea durante siglos.

Así, cuando surge el capitalismo los privilegios de la nobleza se debilitan y se impulsó un mayor individualismo. El capitalismo generó otras expectativas de vida; podía facilitar la adquisición de bienes físicos, acceso a la educación, una vida más confortable. Además, placeres sensuales de todo orden. Estamos refiriéndonos a los inicios del capitalismo por allá en los siglos XV y XVI. Desde ese entonces el capitalismo sugería una especie de “paraíso en la tierra”. Ésta tendencia no ha desaparecido y es una tendencia que ha generado y genera ansiedad en los seres humanos, ambiciones y el desequilibrio en las clases sociales; personas que pueden acceder a todo lo que ofrece el capitalismo y otras personas de clases bajas o “pobres” a quienes les puede faltar hasta lo más indispensable.

A nosotros, seres humanos que vivimos en del siglo XXI, año 2018; nos llama la atención el impulso que ha generado en la humanidad el capitalismo, el cual hace parte de toda la acumulación de Historia que podemos considerar. Más cuando vivimos en la Edad Contemporánea desde hace algo más de dos siglos, tiempo que se puede considerar una subdivisión de la Edad Moderna. En la Edad Contemporánea, edad histórica de “nuestro tiempo”, la modernidad asume una especial intensidad.

En la Edad Contemporánea la modernidad se replantea, se establecen “propuestas modernas”, propuestas que fueron esperanzadoras y que mostraban un camino o un proceso muy claro e incluso seguro, las cuales prometían la superación de las problemáticas de los seres humanos. En los siglos XVIII Y XIX se producen fenómenos como la ilustración y su repercusión: la Revolución Francesa (1.789), una revolución promovida por la burguesía y que fomentó formas de gobierno de tipo democrático que les dieran participación política y reconocimiento a todas las personas en condiciones de igualdad; en el mundo aún preponderaban las monarquías(reyes).

Además, en ésta época se intensifica el desarrollo técnico-científico el cual generó procesos como la revolución industrial y cambios muy notorios en la forma de vida de los seres humanos que se presentaron en cuestión de 100 años. Estos cambios contrastaban con los estilos de vida de los seres humanos que vivieron en siglos anteriores. De hecho, el desarrollo técnico-científico estaba en posibilidad de mejorar las condiciones de vida de los seres humanos. Pero también, paradójicamente podía traer problemas.

Se pensó que la democracia promovida desde la revolución francesa y además la ciencia solucionarían todas las deficiencias sociales y contradicciones de los seres humanos, que eran sistemas avanzados y progresivos que necesariamente traerían el bienestar a la humanidad, al extremo de que el pensamiento religioso quedaría superado, la explicación de la vida y la estructuración social desde la creencia en Dios(Fe)perdería vigencia. Desde planteamientos filosóficos como el Positivismo que surge en el siglo XIX, se consideró que la ciencia dominaría la naturaleza en función del desarrollo social y que se formarían “sistemas sociales científicos” para el adecuado funcionamiento de las sociedades.

Aunque aún existe ésta tendencia, hemos constatado desde los hechos que el proyecto humano de la modernidad, se ésta agotando, o se agotó y ha perdido su creatividad. Sistemas de conocimiento social como la Sociología apenas alcanzan a diagnosticar y reflejar algunas iniciativas para la solución de crisis y problemas de las sociedades modernas actuales.

Una y otra vez han surgido frustraciones en torno al sistema de gobierno democrático y a consecuencias del desarrollo técnico y científico. La revolución industrial del siglo XIX, por ejemplo, llevo a consecuencias como la explotación de las clases trabajadoras, el crecimiento desordenado de las ciudades, la contaminación ambiental, desde sus comienzos se comenzó a sentir, la desigualdad entre clases sociales no disminuía, por el contrario, aumentaba. Más tarde se presentaría la primera guerra mundial (1.914), en la que emplearon a gran escala “grandes inventos” como la ametralladora que masacraría multitudes de hombres. Es decir, la modernidad en la Edad contemporánea se hace más intensa pero también entra en contradicción, además se quedaba “corta”, aún existían graves dilemas en las sociedades humanas.

Surgieron reacciones ante ésta crisis. En la Filosofía surgen los filósofos o pensadores existencialistas. Esta corriente filosófica le daba más importancia a la relación de los sentidos y el pensamiento del hombre con su entorno, sus percepciones, las vivencias del momento, para restarle importancia a las reflexiones éticas y políticas. Surgen filósofos como Soren Kierkegaard, Henri Bergson, Maurice Blondel, Gabriel Marcel, Heidegger, Nietzsche, Jean Paul Sartre y otros.

Sería dispendioso comentar sobre los planteamientos de cada uno de ellos. Pero en el marco de ésta tendencia filosófica es pertinente referenciar a Kierkegaard que interpretaba y compensaba las contradicciones, desesperación y absurdos de la existencia humana desde la vivencia de la Fé cristiana siguiendo la corriente que atraviesa la historia: el pensamiento religioso. El alemán Friedrich Nietzsche por su parte planteo: “la voluntad de poder”, la fuerza de voluntad que traspasara todas las adversidades. La compasión y la debilidad humana según Nietzsche, eran una negación o defecto en los seres humanos, el hombre debía resolver la vida con el impulso de su fuerza de voluntad y vitalidad.

Otros filósofos o pensadores como Carlos Marx y Federico Engels propusieron el socialismo (1848), el cual explicaba la existencia de las sociedades humanas y la historia desde los sistemas de producción económica y “la lucha entre clases sociales”, ósea la lucha en cada época entre las clases dominantes explotadoras y las clases sociales sometidas o explotadas; éstos últimos serían las “clases de trabajadoras” (obreros y campesinos). Marx y Engels Propusieron una sociedad igualitaria, sin clases sociales, en la que los medios de producción (industrias, Haciendas) estuvieran bajo el control del proletariado (clase trabajadora), para ello se requería un estado de poder totalitario que a nombre “del pueblo” restringiera las libertades y controlara la economía. El socialismo prometía la reivindicación de los pueblos para el logro del “progreso” y la superación de la tiranía y la pobreza que los perturbaba.

El socialismo se convirtió en una especie de “plan B para la modernidad”. Si la democracia capitalista no era capaz de alcanzar los propósitos de la modernidad, los cuales eran en el fondo conseguir por medios audaces el bienestar, estabilidad y progreso para las naciones. El socialismo se ofrecía como el sistema político-económico que estructuraría a las sociedades contemporáneas en función de que accedieran a los cambios de la modernidad. Para ello los socialistas están dispuestos a emplear “todas las formas de lucha”, tanto ideológicas como militares.

La propuesta socialista se aplicaría primero en Rusia en la revolución de 1.914 y luego en otras naciones en el transcurso del siglo XX. Uno de los más cruentos intentos por establecer el socialismo fue la guerra civil española. Una sangrienta guerra en España (1.936-39) antes de la segunda guerra mundial (1.939-45). Éste país se dividió en dos bandos los republicanos (los socialistas) y los nacionalistas que apoyaban el tradicionalismo de España incluyendo el catolicismo y la monarquía(rey). Los republicanos fueron los perdedores.

La guerra civil española fue la antesala de algo que yo denomino como “El plan C de la modernidad”: El Nacional Socialismo o el Nazismo. Como todos saben el nazismo quedo establecido por Adolfo Hitler en la década del 30, el centro del nazismo era Alemania. Al Nazismo se le unieron otras naciones o poblaciones del centro de Europa como Italia.

El nazismo promulgaba el escepticismo(pesimismo) hacia la democracia y una fuerte oposición al socialismo. De otro lado promulgaba claramente la creencia en la superioridad de la raza “Aria” (blanca), en la que los alemanes eran los mayores exponentes. También promovía un estado totalitario, digamos similar al socialismo, aunque más adaptado a la nación y flexible. El cual obtuvo muy buenos resultados económicos y de desarrollo para el pueblo alemán en los años en que el nazismo gobernó. Al nazismo también se le unió en el extremo oriente el Japón el cual también emprendió por su parte una formidable expansión en base a una extensa campaña militarista. La enorme distancia no les permitió actuar coordinadamente a estas potencias del nazismo.

El nazismo era proyectado para los pueblos de raza blanca y en el extremo oriente a los japoneses. Era discriminador agresivo hacia los demás pueblos del mundo. Los pueblos de razas “inferiores” debían ser esclavizados o simplemente desaparecer. “De ésta manera se lograría la “purificación de la humanidad” y por lo tanto se conseguiría el alto nivel de modernidad”. Aunque el nazismo era partidario del predominio de los pueblos de raza blanca, la mayor parte de las naciones de raza blanca no se les unieron, como fue el caso de los ingleses, los cuales se convirtieron en los perores enemigos del nazismo.

Se pueden comentar infinidad de causas para el surgimiento del nazismo, pero a mi modo de ver una de las causas fue la de seguir tendencias filosóficas como la filosofía existencialista de Federico Nietche. Todo se materializo en la terrible segunda guerra mundial (1939-45). Como sabemos el nazismo perdió la guerra.

Después de la segunda guerra mundial el mundo quedo dividido entre dos grandes bloques de naciones; el capitalista liderado por los Estados Unidos y el bloque socialista liderado por Rusia que desde 1922 Se denominó también como U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas). Entre éstos bloques se produjo la famosa “Guerra Fría”. La cuál se denominó así porque se formó una continua tensión y competencia armamentística, incluyendo el arsenal nuclear entre los principales países de los bloques socialista y capitalista. No se atrevieron a una confrontación directa, sino a una confrontación indirecta, influyendo para que las naciones siguieran siendo capitalistas o se hicieran socialistas.

El socialismo como sistema socio-económico era novedoso en la historia y se vino a concretar en el siglo XX, surgió como una respuesta ante las “contradicciones del capitalismo”. Después de la segunda guerra se consolido y expandió. Durante la segunda guerra, mientras Rusia contratacaba, se apoderó de los países de Europa del éste y luego, después de la guerra impuso el socialismo en éstas naciones (En Rumania, Polonia, Yugoslavia Y otros). Por otro lado, en el extremo oriente, en la China “El Ejército Popular de Liberación”, ósea la guerrilla socialista, liderada por Mao Tse-Tung, aprovechando el vacío que había dejado la derrota del Japón, realizó una gran ofensiva y se toma el poder. Es decir, después de la Segunda Guerra Mundial el socialismo quedo en plena expansión. Se fortaleció en el país mas grande del mundo; Rusia y se estableció en el país más poblado del mundo; la China. Parecía que el socialismo quería tragarse al capitalismo y al mundo.

De otro lado a partir de los años 50(1.950), se constataba que la democracia capitalista, la cual pretendía fundamentarse en los Derechos Humanos, no satisfacía a muchas naciones y muchas democracias propiciaban e instauraban dictaduras. En algunas naciones surgieron movimientos armados y sociales respaldados por sectores de la población para conseguir la transición de un sistema democrático capitalista al socialismo.

En el extremo oriente naciones como Vietnam y Corea del Norte, mediante la guerra, establecieron el socialismo desafiando a las naciones de occidente. Por otro lado, las naciones del medio oriente,” los países árabes”, al parecer por su vínculo con la religión islámica, no se hicieron socialistas, pero si “coqueteaban” con Rusia y el socialismo.

En América, Cuba mediante una revolución y lucha guerrillera se hizo socialista en 1.959. En Chile y Argentina movimientos sociales, políticos y estudiantiles no consiguen promover el socialismo, en parte por la represión de las dictaduras militares aliadas a los Estados Unidos que gobernaron éstos países en muchos años. En Bolivia, el Che Guevara que junto con Fidel Castro había conseguido instituir el socialismo en Cuba, fracaso en su intento por conformar en éste país suramericano un movimiento guerrillero y termino siendo asesinado (1967).

La guerrilla socialista se toma el poder en los años 80 en Nicaragua. Pero el sistema socialista en éste país no obtuvo buenos resultados y su presidente que fue el mayor comandante guerrillero; Daniel Ortega, que actualmente es el presidente, se vio precisado a promover el capitalismo. En naciones como El Salvador y Colombia las guerrillas socialistas no consiguen tomarse el poder y establecen acuerdos de paz. El continente africano también se vio involucrado en las pretensiones de los bloques capitalista y socialista.

Para la década del 80 (1980) el socialismo que aparentemente seguía en expansión, entra en profunda crisis y literalmente “se derrumbó” o se terminó en muchos países en los que se había establecido. La caída del muro de Berlín (noviembre de 1989) se constituyó en el principal símbolo del fracaso del socialismo.

Después de la segunda guerra mundial, Rusia había impuesto el socialismo en una parte de Alemania además de las naciones de Europa oriental como lo mencioné anteriormente. El muro de Berlín dividía la Alemania capitalista de la Alemania socialista. Mientras la Alemania capitalista era prospera, la Alemania gobernada por el socialismo estaba agobiada de penurias. Después de la caída del muro de Berlín, las naciones de Europa oriental una por una abandonaron el socialismo. Además, Rusia ya no quería asumir los costos de apoyar militar y económico a las naciones socialistas, le quito la mayor parte del apoyo a Cuba. Por otro lado, le dio autonomía a naciones como Bielorrusia y Ucrania lo que se concretó en la disolución de la U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) en diciembre de 1.991.

El fracaso del socialismo es un tema extenso, pero al que se puede llegar a identificar sus causas. Su fracaso es reconocido ya hasta por los socialistas, llegando a la apatía por el socialismo clásico de origen marxista, llamado socialismo científico, aún en el principal país en donde el marxismo se pretendió llevar a la práctica; en Rusia.

Las causas del fracaso del socialismo parten de las contradicciones que presentó hacia la misma naturaleza humana y el funcionamiento de la economía. La economía es la forma en que el ser humano se abastece de todo lo que requiere para vivir y esto es sumamente complejo.

La economía se determina por la producción, y consumo de productos (oferta y demanda), dinámica que en el capitalismo se regula por el dinero. El socialismo tergiversa ésta dinámica por que “el estado por medio de una economía masiva y planificada se encarga de imponer y establecer la economía a su manera”. Supongamos que en un país socialista el Estado se debe encargar de los huevos, desde la producción, transporte, almacenamiento, distribución a cada uno de los hogares. Esto aparentemente es muy fácil, pero no lo es tanto. Pensemos por ejemplo en que el Estado debe abastecer de huevos a las familias de un municipio como caldas. El proceso puede fallar en cualquiera de las etapas y se echaría al traste con el abastecimiento de huevos a la población que se requiere. En cambio, en una economía capitalista todas las etapas se autorregulan y coordinan.

Además el socialismo pasa por alto que los seres humanos requieren de un margen de libertad. El socialismo confisca las grandes propiedades a los ricos o grandes propietarios burgueses para “repartirlas entre todos”. Pero también llega a confiscar las medianas y pequeñas propiedades porque según el socialismo, el origen de las desigualdades sociales está en la propiedad privada. Esto es algo que desmotiva, que desubica a las personas acerca de los propósitos de producir en éste tipo de economía que se hace monótono, en el que los incentivos o estímulos, que para todo ser humano son necesarios se desvanecen.

En el socialismo todo es de todos y nada es de nadie. Por ejemplo, a un “jornalero” de las plantaciones de caña de azúcar en Cuba se le puede exigir que trabaje dos horas diarias más, pero no se le darán mayores compensaciones para éste trabajo adicional, porque “él trabaja para el pueblo”. Puede ser cierto, pero los seres humanos difícilmente funcionamos así, con incentivos que no sean del todo claros. De hecho, las cosechas de azúcar en Cuba (zafra cubana) después de la revolución presentaron serios problemas o declives y esto no es un ejemplo, es un registro histórico. Ósea, el socialismo se convierte en un sistema muy represivo, no solo se restringen libertades económicas, sino también libertad de pensamiento y de los medios de comunicación, libertad política; no se permite a la oposición y se le persigue. En los países socialistas se llegó incluso a prohibir la religión, algo que atenta contra las preferencias de las personas.

Otra de las causas del fracaso del socialismo es que es beligerante, destina mucho de su potencial y presupuesto a la creación de un gran aparato militar, en el fondo el socialismo se convierte en un sistema militarista.

El fracaso del socialismo se evidencia en la década del 90 (1990). A partir de ésta fecha se presenta un nuevo auge del capitalismo, el liberalismo del comercio internacional y la globalización en muchos aspectos. En el nuevo orden mundial el socialismo se vuelve “algo secundario”, naciones como Rusia y la China siguen siendo socialistas, pero de forma ambigua y en relación con el capitalismo al que antes rechazaban. Pero por lo menos algo muy positivo se produce; “La guerra fría”, ya quedaba como “cosa del pasado”, porque se pasó de un mundo bipolar (de dos polos) a un mundo unipolar cuando Rusia y el socialismo “le dejaron el camino libre” a los Estados Unidos y el capitalismo de predominar en el mundo.

La modernidad retoma su marcha, pero resurge la incertidumbre. El capitalismo parece insuficiente. La población mundial, la cual ya es mayor a 7.000 millones de seres humanos, en una buena proporción adolece de una serie de carencias, problemas y desigualdades.

En el mundo capitalista en el que estamos inmersos, el mundo de la vida y de cada ser humano se ha visto condicionado por relaciones de dinero y de poder. La instrumentación definida como el uso de una infinidad de objetos, especialmente de carácter tecnológico llega a tergiversar la vida de las personas. Unas capas sociales que están por encima, funcionan como grandes maquinarias imponen un lenguaje en el que la dignidad y principios humanos se ven amenazados. El entendimiento y la solidaridad entre los seres humanos tiende a convertirse en algo extraño. Se confunden medios con fines en una sociedad consumista en la que la moral y la ética pierden espacios peligrosamente.

Al contrario, hay que dar autonomía y “empoderar” a los hombres y mujeres en lo que realmente son. Con la razón instrumental los hombres se han convertido en un simple medio, una “cosa” que potencializa la sociedad de consumo. Por todo esto la democracia está desarraigada y carece de sentido.

Todo esto nos lleva al revisionismo acerca de los grandes proyectos de la modernidad, los cuales parecen ser incompletos o insuficientes. No ha funcionado de forma satisfactoria y amplía la democracia, la cual presenta episodios y situaciones que son realmente decepcionantes, en éste país los hemos vivenciado. De otro lado, de por sí la modernidad es escéptica hacia lo religioso. Pero ni la ciencia y tecnología han demostrado seguridad y por el contrario a pesar de sus enormes aportes, presentan factores muy peligrosos y destructivos. Tampoco el capitalismo, el nazismo, y mucho menos los socialismos han mostrado resultados plenamente satisfactorios.

Llegamos a un punto que podría ser simpático cuando los seres humanos actuales podemos constatar que en un contexto de la modernidad todo ha fallado; lo religioso, el capitalismo, la democracia, el nazismo, la ciencia y tecnología, el socialismo.

Han surgido algo que yo considero como “planes D” para revindicar la modernidad. Uno de éstos planes D sería el narcotráfico. El cual puede acumular un enorme potencial económico. Pero por su alto poder de autodestrucción social y personal no es viable, ni conveniente.

En los tiempos inmediatamente recientes las desilusiones ante la modernidad se hacen especialmente inquietantes en casos como del Socialismo Bolivariano del siglo XXI en Venezuela, que todos conocemos hasta la saciedad. Otro de los casos es un país del norte de África; LIBIA.

En el año 2011 varias naciones democráticas capitalistas de occidente lideradas por Estados Unidos y Francia, efectuaron un espectacular despliegue de fuerzas aéreas para apoyar a la insurgencia de éste país que pretendía derrocar a un dictador libio llamado Muamar GADAFÍ. Ahora bien, después de la derrota de éste dictador de Libia que había gobernado a éste país africano durante más de 40 años se establecen los resultados y consecuencias de ésta intervención militar que se hizo a nombre de la democracia.

Gadafi se tomó el poder en Libia en 1969. Libia era uno de los países más pobres de África. Después de dos décadas de gobierno Gadafi había logrado que la población mejorara su nivel de vida hasta conseguir que obtuviera el mayor nivel de vida de África.

Libia es un país desértico, Gadafi provenía de tribus beduinas, esas personas que andan por el desierto en camellos y que crían ovejas y cabras. Gadafi conocía muy bien al pueblo libio, lo que le permitió integrar a las diferentes comunidades y formar un sistema de gobierno que proporcionó a la población salud y educación de calidad gratuitas, el acceso a la vivienda para todas las familias, apoyo intenso a la agricultura. Uno de los principales medios para conseguirlo es que redistribuyo la riqueza del país. La economía de Libia estaba fundamentada en enormes reservas de petróleo, las cuales se extraían a los más bajos costos en el mundo, porque el petróleo en Libia no está demasiado profundo. Gadafi no permitió que las multinacionales controlaran el petróleo de Libia. Gadafi nacionalizó el Petróleo.

¿Cómo ésta Libia actualmente después de la guerra por la democracia? Esta arruinada. Es un caos, el país está dividido en una serie de grupos armados, ninguno de los cuales está en capacidad de asumir el poder o gobierno de Libia. Con su riqueza petrolera no se sabe que paso. Las familias en Libia han sufrido tanto con ésta guerra y después de la guerra que muchas optaron por huir del país y emigrar por el mar Mediterráneo a Europa en esas tristes travesías que muchas veces han terminado en tragedias. Todos hemos visto esas escenas por televisión.

¿Por qué había oposición a Gadafi en Libia si el pueblo libio estaba bien? Parece ser que la oposición no representaba a la mayoría de la población, pero si a la democracia y los estilos de vida occidentales. Una parte de la población quería mejorar aún más. Esto desestabilizó a éste país, lo que aprovecharon las potencias de occidente para intervenir. Pero, aunque Gadafi era un dictador, con todas las críticas que se le podrían hacer, el pueblo libio estaba mejor bajo su gobierno, que después de la intervención militar para lograr en éste país la democracia. Sobre éste tema invito a los lectores a que consulten incluso en YOU TUBE, que, aunque no es una fuente de consulta del todo segura, se puede corroborar con otras fuentes. En YOU TUBE, existe un video denominado: “El Testamento de Gadafi”.

La historia reciente nos lleva aún más a cuestionarnos acerca de lo que es la modernidad; su interpretación, su evaluación. Se dice que la humanidad ha mejorado en muchas cosas, se dice que la expectativa de vida ha aumentado. Puede ser cierto. Pero hay un ambiente de incertidumbre en muchas personas, naciones, territorios. Hay factores que afectan significativamente la felicidad de las personas y amenazas que da hasta miedo mencionar como el calentamiento global o una “Guerra Generalizada”, es decir una guerra nuclear. Amenaza que está resurgiendo de nuevo. Rusia se ha recuperado militarmente, ha mejorado su tecnología militar. Rusia ha desarrollado últimamente los mejores sistemas de misiles anti-aéreos y armas que son “envidiables”; como tanques y cazas y bombarderos que actualmente son un mito en el ámbito militar mundial. Además, ha mejorado al extremo los misiles con cabezas nucleares. Esta es una de las causas que definió el conflicto en Siria, ya que Rusia aprovecho su nueva capacidad disuasiva para apoyar al presidente o dictador llamado Bashar al-Ásad y recordemos que recientemente Rusia se decidió por apoyar la dictadura en Venezuela de Nicolás Maduro.

De otro lado hay naciones que ya cuentan con arsenal nuclear propio como Corea del norte, la India y está el caso de Irán, ese país “árabe” del oriente medio, que se han declarado hostil a occidente y han desarrollado su propia tecnología militar, parece ser, de un nivel considerable, y pretende llegar a crear bombas nucleares, que de conseguirlo sería extremadamente peligroso.

Llegamos ya en éste escrito a observar las nuevas perspectivas históricas. Nuevas a pesar de que la modernidad significa lo nuevo, pero la modernidad ya no llena las expectativas. Una de las tendencias de pensamiento destacadas actualmente es el considerar cambios que vallan más allá de la modernidad, porque como ya lo consideramos la modernidad ya se agotó. Entonces hablamos de la Post- Modernidad.

No se puede definir en una sola línea a la Post- Modernidad. Han surgido o pueden surgir variadas tendencias de lo que es. Desde un replanteamiento a fondo de la modernidad misma, una reformulación, hasta el relativismo y la apatía o el tratar de rescatar otros aspectos de los seres humanos que han sido descuidados. Lo que sí es que la Post Modernidad es el revisionismo de la modernidad, la confrontación de los paradigmas que ella representa para obtener mayores márgenes de seguridad y funcionalidad en las sociedades actuales.

En todo esto considero que es importante el manejo que de la propia vida efectúe cada persona, su autonomía. De parte mía como creyente (en Dios). Veo que los tiempos actuales tienen ventajas. En el medio en que vivo, considero que la vida influenciada por la Fé, se puede vivenciar de una forma digamos “cómoda”, o más bien, más tranquila. Ya no estamos presionados los cristianos católicos a ejercer ese control de la sociedad o a esa exhaustiva evangelización de ciertas épocas pasadas, simplemente es cuestión de tener vínculos con las parroquia o comunidades. Creo que eso es de las cosas que se deben tener en cuenta, las ventajas que ofrecen los tiempos actuales. Si consideramos a la democracia, esta tiene significativas ventajas. Por ejemplo, éste escrito o pasatiempo personal que se puede compartir con las personas, cosa que no ocurriría en sistemas de gobierno totalitarios en los que cada persona es vigilada y cuestionada por el Estado. No pretendo ser “el modelo o un modelo”, sino que, así como hago una crítica severa, también quiero señalar posibilidades.

De otro lado también debemos considerar que existen temores que subyacen. Como el sentirse en una sociedad que nos condiciona, nos manipula. Se habla incluso de las teorías de la conspiración. Una de las cuales dice que los Iluminati y los Masones de forma encubierta controlan y dominan a las sociedades y naciones actuales.

Sobre su existencia no hay dudas, pero el alcance de su accionar no se puede determinar. ¿Si son tan poderosos porque se mantienen ocultos y escondidos? Todo el o lo que se oculta tiene graves desventajas. Además, al parecer sus cálculos no son tan precisos y exitosos. Según teorías de la conspiración, el socialismo era un proyecto de ellos para dominar al mundo. Los Iluminati y los Masones afirman que ellos han ocasionado los mayores cambios en la historia moderna ¿Pero esos cambios se debieron a su influencia o es que se debieron a la dinámica propia de la existencia y la vida, ósea la dialéctica que genera las transformaciones en las sociedades humanas?

Así que eso de las teorías de la conspiración habría que esperar. Por ejemplo; éste año se cumplen 50 años de la llegada del hombre a la Luna. ¿Si fue cierto que el hombre llegó a la Luna o fue un gran montaje? Al respecto se abrirá un debate de carácter científico bien interesante, el cual será placentero de presenciar.

Sea como sea la Historia sigue su marcha, nuestra historia sigue su marcha, debemos atraer y usar las energías positivas que mueven al universo. En cuanto a esto quisiera referirme a un filósofo de los tiempos actuales: JÜRGEN HABERMAS.

En el año 1.981 Habermas publica el libro “Teoría de la Acción Comunicativa”. En éste libro afirma que la acción comunicativa desde lo cultural proporciona una acción estratégica para que el hombre consiga sus fines utilizando unos medios de acuerdo a al cálculo de intereses de la comunidad integrando intereses individuales. En una acción comunicativa los seres humanos pueden construir una sociedad, incluso normas éticas y de convivencia de acuerdo a un consenso de dialogo mediante el uso efectivo del lenguaje. Todos los interlocutores deben ser válidos y reconocidos en un lenguaje de argumentos e imparcialidad. La moralidad no es introducción de deberes externos a la propia vida, es la condición de la vida social, a, siempre en función de lo verdadero y la verdad en contraposición al relativismo y el escepticismo. Solo el consenso debidamente argumentado puede llegar a los principios morales en los que todos aceptan libremente las consecuencias sin fundamentarse en el relativismo y en el dogmatismo, incluso religioso

La Acción Comunicativa debe aplicarse también a la ciencia. Tanto la moral como la ciencia tienen que estar en capacidad tanto de criticar como de dar razones considerando a los participantes en una simetría de perspectivas, en una tendencia universalista no solo desde una comunidad, sino desde todas las comunidades que considera las diferencias. Lo mismo puede decirse de la democracia en la que la comunicación y la deliberación de los ciudadanos es esencial en la que deben participar todos desde la base de la sociedad como vecindarios y sindicatos, hasta las instituciones de administración.

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